Hoy día cuando me levanté no quería pasar tiempo con Dios. Quería mirar el Face. Quería desayunar pero no quería leer mi Biblia. Hasta quería estudiar pero no tenía ganas de pasar un tiempo con Dios. Yo soy un creyente. Estoy muy agradecido por lo que Dios hizo en mi vida y amo mucho a Dios pero a veces no tengo ganas de pasar tiempo con él. A veces no deseo a Dios. Quizás esto ha pasado en tu vida también. Sabes que debes tomar un tiempo con Dios pero no tienes ganas de leer la Biblia. Quieres ver el Face o el WhatsApp. No quieres hablar con Dios. Quizás estás enojado con Dios por algo que pasó en tu vida. Tal vez simplemente estás aburrido de leer la Biblia todos los días. Esto es algo normal y va a pasar con cada creyente pero la pregunta es. Como vamos a responder? Vamos a vivir controlados por nuestras emociones o vamos a hacer lo correcto no importando nuestras emociones.  Quiero compartir contigo tres cosas que puedes hacer cuando no desees a Dios.

Uno, Recuerda que no debes vivir bajo tus emociones

Muchas personas piensan que sus emociones determinan si deben hacer algo o no. Si se sienten bien haciendo algo deben seguir haciéndolo y si no se sienten bien deben dejar de hacerlo. Sin embargo, la vida no funciona así. Creo que casi todas las personas dirían que se sienten bien mientras están comiendo un helado pero eso no significa que solamente debes comer helado.  Si solamente comes helado y nada mas vas a tener muchos problemas con tu cuerpo y después de algunos meses te vas a sentir muy mal. Debemos vivir bajo la verdad y no bajo nuestras emociones. La verdad es que tu necesitas un tiempo con Dios y muchas veces tus emociones van a cambiar a pesar de tus decisiones. Entonces toma las decisiones correctas y tus emociones cambiarán. 

Dos, Muchas veces un tiempo con Dios va a cambiar tus deseos

Quizás has experimentado esto ejercitándote. No querías salir a correr o ir al gimnasio pero después de hacerlo o mientras lo hacías tus emociones cambian y te sientes muy bien porque has empezado a correr o levantar pesas. Es igual con tu tiempo con Dios. Muchas veces al inicio no querías leer la Biblia o hablar con el, pero después de hacerlo o mientras lo estás haciendo, tus emociones cambian. Estás muy feliz por haber tenido un tiempo con Dios. Haciendo lo correcto cambiará tus deseos muchas veces.

Tres, necesitas un tiempo con Dios no importa tus deseos

Hay cosas que necesitamos hacer para crecer o vivir, no importa nuestros deseos. Yo tengo un hijo Jaxon y es muy interesante que muchas veces no quiere comer su comida. Quiere comer dulces y tomar gaseosas pero no quiere comer verduras. Pero como su padre yo se que necesita comer cosas buenas para ayudarle a crecer y no estar enfermo. Entonces yo obligo a Jaxon a comer la comida buena no porque no le amo sino porque yo se lo que el necesita para crecer fuerte y sano. Nuestra relación con Dios necesita tiempo con el, para que pueda crecer y fortalecerse, no importa nuestros deseos. Dios no nos va a obligar a tener un tiempo con él pero debemos recordar que es algo muy importante para crecer en nuestra relación con Dios.

Debemos tener un tiempo con Dios sin importar nuestros deseos porque vivimos según la verdad y no según nuestras emociones. Si decides tener un tiempo con Dios sin importar tus emociones vas a crecer en tu relación con él de ahora en adelante!